Quizás es la pereza de los humanos o su soledad lo que los impulsa a crear una máquina que pueda leer un texto o escuchar un discurso para luego traducirlo perceptiblemente a otro idioma. Sin embargo, traducir la palabra hablada de un idioma a otro presenta un desafío aún más grande. El inglés es un conjunto de palabras que son el resultado de la conquista de adversarios, a la vez, es una mezcla de diferentes idiomas y resulta aún más difícil de traducir a otra lengua. A continuación tenemos cuatro de las principales razones por las cuales los traductores humanos son mejores que las herramientas de traducción.
1. La palabra ‘run’ (correr) tiene más de 645 significados aplicados e implícitos.
Por ejemplo, usemos estas dos frases para la palabra ‘running’: “¿Ese es tu niño corriendo por esa colina?” y “¿Está funcionando su refrigerador?” En la primera frase, ‘corriendo’ implica el uso de las piernas para trasladarse de un lugar a otro. En la segunda frase, la palabra ‘running’ (funcionando) significa la operación sin trasladarse a una ubicación diferente. Hasta ahora, los refrigeradores no tienen piernas ni se reubican solos a otro lugar en la cocina, aunque sería útil si lo hicieran para la limpieza. Ya es difícil traducir el contexto para los humanos y las computadoras aún no lo han dominado.
2. Los idiomas jeroglíficos aún no se encuentran disponibles
No todos los idiomas se prestan a la traducción porque su sistema de letras consta de símbolos y pictografías. Esas ‘letras’ construyen una historia para el lector y, a menudo, incluyen significados que sólo aplican al gráfico. A los eruditos alrededor del mundo se les dificulta leer en algunos idiomas y otras lenguas ofrecen una lección al ver la imagen completa de una sola vez, en lugar de enfocarse en una palabra a la vez.
3. Interpretar el lenguaje corporal y el matiz
Los traductores humanos tienen la ventaja de interpretar el lenguaje corporal visualmente, así como la inflexión de la voz. Esto se combina con la capacidad de ampliar el significado de una palabra como se utiliza en la frase, lo que le da al traductor humano una ventaja importante sobre la computadora. El cerebro humano es una parte asombrosa del organismo que puede comparar múltiples cosas y llegar a una conclusión que es orientada a la condición. Las computadoras calculan la matemática, pero no son capaces en desempeñarse al mismo nivel que el cerebro humano cuando el contexto siempre es cambiante.
4. Demasiadas lenguas en el mundo
La superficie de la tierra es de 510.1 millones de km² y la masa terrestre es de sólo 148,1 millones de km², pero se calcula que hay 7.000 idiomas diferentes. La demanda por traductores profesionales es muy alta. Tal esfuerzo tomaría siglos, aún con los cálculos más rápidos para producir resultados que se puedan estudiar o mejorar.
Un traductor humano necesita tener un gran domino de la mecánica de los idiomas debido a la secuencia en la cual la mayoría de los temas, frases y acciones ocurren. La lengua española es un buen ejemplo donde, en algunos casos, la acción de un verbo inicia la frase y sigue el sujeto, mientras que en otras frases actúa sobre la acción. Con 7.000 idiomas diferentes, esto presenta un número infinito de posibilidades y significados que las computadoras son incapaces de calcular.